Partagez
Introducción
Si te encantan los panes caseros pero no tenés horno o simplemente querés una opción rápida y deliciosa, este pan de queso sin horno en 20 minutos te va a encantar. Con ingredientes simples que seguro tenés en casa, podés disfrutar de unos pancitos dorados por fuera, esponjosos por dentro y con ese sabor irresistible a queso derretido que los hace perfectos para cualquier ocasión.
Este pan es ideal para un desayuno diferente, una merienda reconfortante, o para acompañar sopas, ensaladas o guisos. No hace falta horno, levadura ni largos tiempos de espera. Todo se cocina directamente en sartén y en muy pocos minutos tenés un resultado que sorprende por su sabor y textura.
En esta versión extendida, te explico paso a paso cómo prepararlos, cómo adaptarlos a tus gustos, qué errores evitar y cómo conservarlos si te sobra alguno (¡aunque lo dudo!).
Ingredientes (para 8 panes pequeños)
- 2 tazas de harina de trigo común (0000)
- 1/2 taza de leche
- 1 huevo
- 1/2 taza de queso rallado (mozzarella, provolone, queso semiduro o mezcla)
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- Mantequilla o margarina para engrasar la sartén
Paso a Paso para un Pan de Queso Sin Fallos
1. Mezclar los ingredientes secos
En un bol grande, combiná la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Mezclá bien con una cuchara o batidor de mano para que el polvo de hornear se distribuya uniformemente en toda la harina.
Consejo: Si querés un sabor más intenso, podés agregar una pizca de ajo en polvo, orégano seco o pimienta negra.
2. Incorporar los ingredientes húmedos
Agregá el huevo y la leche a la mezcla seca. Comenzá a mezclar con una cuchara de madera o espátula hasta que se forme una masa suave y homogénea.
No hace falta batir ni amasar, solo unir bien los ingredientes.
3. Agregar el queso rallado
Una vez que la masa esté unificada, incorporá el queso rallado. Mezclá bien con las manos o la espátula para que se reparta de forma uniforme en toda la masa.
Tip adicional: Si usás un queso que se derrite bien (mozzarella o pategrás), el pan quedará con un centro fundente irresistible.
4. Formar las porciones
Dividí la masa en 8 partes iguales (o más pequeñas si querés mini panes). Formá bolas redondas del tamaño de una pelota de golf, procurando que todas sean similares para una cocción pareja.
Si la masa está muy pegajosa, podés enharinarte ligeramente las manos.
5. Cocinar en sartén con tapa
Engrasá una sartén antiadherente con un poco de mantequilla o margarina. Calentá a fuego medio-bajo.
Colocá las bolitas de masa en la sartén, dejando espacio entre ellas porque se expanden ligeramente. Tapá y cociná durante 5 a 7 minutos por lado, hasta que estén doradas por fuera y cocidas por dentro.
No levantes la tapa a cada rato, así se conserva el calor y el vapor ayuda a que se cocinen de forma pareja.
Importante: El fuego debe ser bajo para que no se quemen por fuera antes de estar listos por dentro.
6. Servir calientes y disfrutar
Una vez dorados, retirá los pancitos de la sartén y servidos bien calientes, para aprovechar el queso fundido en su punto justo.
Podés acompañarlos con:
- Manteca o queso crema
- Guacamole o dips caseros
- Huevos revueltos
- Sopas o guisos caldosos
- Café o té con leche para la merienda
Variaciones Deliciosas del Pan de Queso Sin Horno
- Con jamón y queso: Agregá cubitos de jamón cocido o panceta junto al queso rallado.
- Con hierbas aromáticas: Probá con romero, tomillo o albahaca picada para un toque gourmet.
- Con queso azul o parmesano: Mezclá distintos tipos de queso para lograr un sabor más profundo.
- Versión sin gluten: Usá premezcla para panificados sin gluten y ajustá la cantidad de leche.
Errores Comunes y Cómo Evitarlos
- No cocinar a fuego fuerte: Se queman por fuera y quedan crudos en el centro.
- Usar demasiado queso blando: Puede derretirse y salir de la masa. Usá mezcla de quesos.
- No tapar la sartén: Se pierde el vapor y quedan duros.
- Masa muy seca o dura: Agregá una cucharada extra de leche si ves que no se une bien.
Cómo Conservar y Recalentar
- Refrigeración: Guardalos en un recipiente hermético hasta 3 días en la heladera.
- Freezer: Congelalos ya cocidos y fríos, envueltos en film. Duran hasta 1 mes.
- Para recalentar: Pasalos 1 minuto por microondas o calentá en sartén tapada 2 minutos por lado.
No los congeles en crudo, ya que la masa fermenta con polvo de hornear y no reacciona bien tras la descongelación.
FAQs
¿Puedo usar harina leudante en lugar de polvo de hornear?
Sí, pero en ese caso no agregues polvo de hornear extra.
¿Qué tipo de sartén es mejor?
Una antiadherente con tapa o una sartén de hierro con tapa de vidrio funcionan perfecto.
¿Se pueden hacer dulces?
Sí, reemplazá el queso por azúcar, esencia de vainilla y una pizca de ralladura de limón.
¿Puedo usar leche vegetal?
Sí, siempre que no sea muy dulce. Las leches de almendra o avena van bien.
Conclusión
Este pan de queso sin horno es la solución ideal cuando buscás algo fácil, rápido y reconfortante. Es versátil, rendidor y se puede personalizar según tus gustos. No necesitás técnicas complicadas, ni utensilios especiales, ni largos tiempos de espera.
En solo 20 minutos, tenés un pan casero esponjoso, con queso derretido y sabor casero. Perfecto para chicos y grandes, para comer solo o compartir.
Nuestros artículos similares:
Recette de Boulettes de Pâte d’Amande et Pistaches
Flan Coco à la Brésilienne : Une Douceur Exotique
Sugerencias: